El Supremo condena al Ayuntamiento de Alaró a restaurar el antiguo vertedero de Son Puig (Mallorca)
02/06/2014
El relleno tiene aproximadamente 12.000 m3 de residuos.
Nueve años después de la sentencia que obligaba al ayuntamiento de Alaró a retirar los residuos de la finca del antiguo vertedero municipal del Puig para volver a rellenarla de tierra, otro órgano judicial -en este caso, el Tribunal Supremo-, ha zanjado la cuestión rechazando el último recurso interpuesto por el Consistorio y obligando ahora al equipo de gobierno municipal a ejecutar de forma inmediata la resolución inicial de regenerar el terreno.
De esta forma, se deberá presentar en breve un proyecto para evitar la contaminación medioambiental de esta finca situada detrás del albergue municipal de S´Olivaret y en la que se depositaron durante años unos 12.000 metros cúbicos de materiales nocivos como plomo, plásticos o PVC.
El alcalde de Alaró, Joan Simonet (PP), explicó ayer que tienen prácticamente elaborado este proyecto de rehabilitación que consiste en un sellado total de la finca. Este plan tendría un coste para las arcas públicas de un millón de euros y, según el mandatario municipal, cuenta con el visto bueno de la conselleria de Medio Ambiente.
Esta solución del sellado sería mucho más económica que lo que establece la sentencia de 2005, ya que según los cálculos municipales, los trabajos de extracción de los vertidos y el posterior relleno de tierra podría suponer una inversión de unos 12 millones de euros. Para Simonet, la regeneración es absolutamente inasumible para el ayuntamiento de Alaró, y, además, defiende que «es mucho más beneficioso para el medio ambiente el sellado que la restitución del monte».
Multas
En 2010 la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJB ya ordenó al Ayuntamiento el cumplimiento inmediato de la sentencia a petición del denunciante -un vecino de la finca ahora ya fallecido-. En ese auto se anunciaban multas personales al alcalde y a los concejales responsables de 600 euros semanales hasta que se diera cumplimiento total de la sentencia. Los recursos dejaron en suspenso esta medida que daba un plazo de un año para ejecutar el proyecto.
Cantera
El vertedero del Puig comenzó a utilizarse a mediados del siglo pasado, tras clausurarse la cementera Arrom que tenía allí su centro de producción con dos hornos y dos molinos.
En la década de los 90 el Consistorio compró la finca a S´Olivaret y firmó un convenio con el denunciante por el que se comprometía a pagarle una indemnización y a regenerar el lugar rellenándolo de tierra.
El proyecto de sellado incluye la cubrición de toda la superficie del antiguo vertedero con un material geosintético para evitar que se produzcan filtraciones de agua al subsuelo como consecuencia de la lluvia.
Fuente: www.diariodemallorca.com