EL GOBIERNO ESTATAL APRUEBA EL TRÁMITE DEL SENADO SOBRE LA LEY DE RESIDUOS, QUE CREA DOS IMPUESTOS Y RECUPERA EL CANON HIDROELÉCTRICO
24/03/2022
El Senado ha dado luz verde al proyecto de ley de residuos y suelos contaminados, que supondrá la creación de dos nuevos impuestos a instancias de la Comisión Europea: una tasa sobre los envases de plástico de un solo uso y otra que grava el depósito de desechos en vertederos y la incineraciónPero lo que más problemas ha generado en su tramitación son los tributos que se incluyen en la norma. En el caso de la tasa al vertido y la incineración, que busca reducir la cantidad de basuras que en España no se reciclan, una decena de comunidades autónomas cuenta con gravámenes de este tipo. Pero la Comisión Europea ha instado al Gobierno a que cree un impuesto estatal para evitar que los residuos viajen entre regiones para esquivar esas tasas.
Cataluña es una de las comunidades que cuenta desde hace años con su propio canon. Y, aunque en el Senado se ha aprobado una enmienda para que las autonomías que ya dispongan de esta figura impositiva mantengan prácticamente toda la gestión del tributo, tanto ERC como Junts per Catalunya han votado en contra de la ley, como ya hicieron en el Congreso. Consideran que la nueva tasa estatal supone una “recentralización”.
Lo cierto es que ciertas tasas ambientales, vigentes en algunos países europeos desde hace más de 25 años, son absolutamente necesarias, como también sería deseable que se diseñasen con un carácter finalista. Si hay un fiscalidad cuyo objetivo no es la recaudación, es la llamada «fiscalidad verde», cuyo objetivo es implantar políticas progresistas en materia ambiental, y para ello es imprescindible que las recaudaciones se puedan reintegrar al mismo sector, por ejemplo para la implantación de procesos ambientalmente más sostenibles en quienes resulten dañados por la entrada en vigor de la nueva norma, cerrando el círculo de lo que debe ser una transición justa.Si un fabricante de envases de plástico de un solo uso o un gestor de residuos se ven dañados por la entrada en vigor de las nuevas tasas, bueno sería que la recaudación de las tasas se destinase a la inversión en infraestructuras que permitiera a esas empresas diversificar su negocio hacia productos o procesos más sostenibles, como propuso por ejemplo el Ministerio de Economía de Finlandia nada menos que en 1997.