La restauración ambiental del vertedero de Monticaño se iniciará este año
28/07/2014
El proyecto incluye espacios públicos para el ocio.
El vertedero de Monticaño dará paso a un gran parque a imagen y semejanza del mirador de San Pedro en A Coruña. El presupuesto que calcula el Ayuntamiento para ejecutar esta actuación es de 924.376 euros. Cifra similar, aseguran desde el gobierno local, que costará el sellado del basurero, obra que sufragará Cespa y que tendrá que realizar con anterioridad a la regeneración.Entre el actual parque y el terreno que se va a recuperar suman 182.000 metros cuadrados. Una extensión que permitirá incluso dotar al área verde de una entrada por Suevos, además de la actual por Pastoriza. Se trata de “una gran oportunidad para dotar a las parroquias de Suevos, pastoriza y Oseiro de un parque de grandes dimensiones para todo tipo de celebraciones”, se puede leer en el proyecto.
A lo largo de la superficie se ubican distintas zonas. El área se estructura a partir de un camino principal y con un “circuito para recorrer todo el parque”.Los redactores aprovechan la morfología del terreno para crear los espacios. La del este con pendientes suaves y conexión con el actual parque de Monticaño. Al oeste, taludes más inclinados y pequeñas plazas, con un aspecto más forestal. La parte superior, “prácticamente plana, con tres miradores espectaculares”.Los mirados son una parte importante en el proyecto. Sobre el plano se recogen cuatro: uno en la parte más al sur, el de Pastoriza. Se añaden uno en dirección a A Coruña, otro con vistas a Monticaño y un último que servirá para apreciar punta Langosteira y la Costa da Morte.
Los ideólogos de la recuperación del vertedero cuentan con ubicar una plaza de dimensiones considerables. Este espacio servirá para “celebraciones populares, con pérgola, caseta de servicios y una zona de recreo infantil, equipada con juegos para distintas edades”.También con un carácter lúdico, se proyecta un anfiteatro al aire libre que podrá albergar a más de un centenar de personas como público.Uno de los servicios que ofrecerá el parque son dos aparcamientos. Uno se ubicará en la entrada principal, por Pastoriza, con una capacidad de 77 vehículos. El otro, será bastante más pequeño, con doce plazas, en el lado de Suevos.
En dos zonas del parque habrá un área acuática con dos balsas cada una. En una de ellas, la zona acuática contará con flora y fauna característica de Galicia.Los lagos de la segunda serán de “laminación para regular el agua de escorrentía de la zona este y el aparcamiento que alimentará el arroyo Cortinas, que se genera en esta vertiente de la colina”.Los elementos medioambientales se completan con una caseta de control y almacén para Cespa, que tendrá que gestionar el tanque de lixiviados.Habrá una gran zona arbórea en la confluencia de los caminos que recorren el lado este y el oeste. Algunas zonas del parque contarán con riego, a mayores, se dotarán las diferentes áreas de agua potable e iluminación.
El presupuesto, aproximado de momento, que aparece recogido en el proyecto se divide en nueve partidas que suman en total esos más de 900.000 euros.Lo más caro será el movimiento de tierras y la formación de pendientes, 157.000 euros. Le sigue la cimentación de muros y soleras con más de 152.000 euros.La vegetación costará 137.000 euros y el mobiliario urbano, 119.400 euros. El proyecto contempla el gasto de 107.000 en albañilería y más de 100.000 euros en las diversas instalaciones y otros 94.000 en el acondicionamiento del terreno. Se completa el presupuesto con 47.000 euros para el saneamiento y drenaje y los 9.000 euros para el control de calidad.
La clausura y reversión de los terrenos llegó por orden judicial. Los magistrados exigieron al Ayuntamiento y a la actual Cespa que financiaran al 50% la regeneración de una planta que fue declarada ilegal. Después de años de idas y venidas, el gobierno local espera que en un año puedan iniciarse las obras.En primer lugar, tendrán que aprobar una modificación puntual sobre el terreno del actual parque para poder levantar en el mismo el centro de interpretación de los restos del castro de Cociñadoiro. A mayores, la regeneración propia del vertedero requiere un plan especial que también tendrá que ser aprobado. Afirman desde el gobierno local que el sellado del mismo no exige ningún trámite de cambio urbanístico.